Sobrarbe
Edificaciones religiosas.
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Encontramos en casi todas las poblaciones las iglesias parroquiales, casi siempre integradas en el casco urbano. Todas tuvieron un cementerio adosado, pero esta ubicación sólo sobrevive en las aldeas y lugares más pequeños. Los estilos son variados dependiendo su época de construcción. Casi todas cuentan con un pequeño atrio lonja que sirve de punto de reunión y de charla para los vecinos. En ocasiones tienen adosada la casa rectoral.
Las ermitas, que son edificios muy simples y normalmente de una sola nave, aparecen desperdigadas salpicando toda la geografía de Sobrarbe. Desde la Mancomunidad de Sobrarbe se trabajó en el estudio y la recopilación de datos de forma exhaustiva de todas ellas, culminándose el trabajo con la edición de un completo libro: "Ermitas de Sobrarbe" de la Colección Tierra de Buxo, nº 2.
Los esconjuraderos son construcciones situadas en lugares prominentes desde los que se divisan los términos de un pueblo. Cuentan con grandes vanos abiertos a los cuatro puntos cardinales. Sirven para proteger al sacerdote mientras bendice los términos y, sobre todo, mientras recita los conjuros que han de ahuyentar las malas tormentas. Destacamos los de Asín de Broto, Burgasé, Guaso, San Vicente de Labuerda, Almazorre y Mediano.
Las cruces de término, que existían en cada pueblo varias, se sitúan en las encrucijadas de los caminos o en los puntos donde el camino abandona el término de un pueblo para penetrar en el del pueblo contiguo. Las cruces son de hierro o de piedra y descansan en pilares de mampostería o sobre pilares o columnas monolíticas. Hay algunas notables en Asín de Broto, Planillo, Ligüerre de Ara, Guaso, etc.
En cuanto a los conventos y monasterios, no hay ninguno en los que exista vida monástica. No se conservan en buen estado salvo el de Sancti Spiritu de Boltaña, actualmente se está rehabilitando en un hotel. El monasterio más importante fue el de San Victorián, actualmente en fase de restauración.
Por otra parte, gran número de las casas fortificadas cuentan con capillas privadas, algunas integradas en la casa y otras se encuentran exentas o adosadas pero con entrada independiente. Casi todas son muy simples y están desnudas de toda decoración pintada o esculpida. Casi todas sin culto. Se conservan bien las de Casa Juste de Arcusa, Casa Buil de San Vicente o Casa Clavería del Humo de Muro.
